En la modalidad de español que se habla en las Islas se registra el verbo chocallar, de origen portugués, que se usa en Tenerife con el sentido de 'chocar un líquido contra las paredes del recipiente que lo contiene', y en las islas de Lanzarote, Tenerife y La Palma, con el de 'entrechocar objetos provocando ruido'. A la misma familia léxica pertenece el adjetivo chocallero, que se usa en Tenerife y La Palma con el sentido de 'hablador, chismoso'. El adjetivo por el que nos pregunta, chocallento, parece ser el resultado de la unión de la raíz presente en estas voces más en sufijo -ento, muy productivo en las islas occidentales. No obstante, las principales obras lexicográficas que recogen el léxico propio de nuestras islas no registran esta voz.