Muchos topónimos de las Islas proceden de la lengua que hablaban los pueblos que las habitaban antes de la conquista castellana. Variados indicios hacen suponer que Tasarte es uno de ellos. A la hora de establecer alguna preferencia por distintas variantes gráficas posibles en el vocabulario toponímico, deben tenerse en cuenta dos factores fundamentales: en primer lugar, el uso asentado en la población y, en segundo lugar, el criterio etimológico. En el caso que nos ocupa, al ser muy poco precisos los datos de que disponemos en la actualidad sobre la lengua que hablaban los pueblos aborígenes de las Islas en el momento de su Conquista, y existir, además, numerosas las variantes escritas en los textos desde el siglo XVI, consideramos que lo más conveniente es mantener la forma gráfica Tasarte y, consecuentemente, Tasartico. Aquella, según investigadores que han estudiado la aparición de las distintas variantes gráficas en textos históricos, es la que mayor frecuencia presenta en la lengua escrita desde el último tercio del siglo XIX. Asimismo, supone también un valor añadido el que es la que refleja la pronunciación común de este topónimo en las Islas.