Los aborígenes de Gran Canaria reciben el nombre de canarios, voz que parece proceder de la denominación del pueblo que habitaba esa isla al tiempo de la conquista; también se les ha aplicado el gentilicio guanche, término que aludía originariamente solo a los aborígenes tinerfeños, pero cuyo uso se extendió también a los individuos de los pueblos que habitaban las demás islas del Archipiélago a la llegada de los europeos.

Ambas formas se registran en el uso y no suponen incorrección. No obstante, al tratarse de voces polisémicas, en el discurso es necesario limitar su referencia mediante el empleo de distintas fórmulas: antiguos canarios, guanches de Gran Canaria, etc.