Me gustaría saber si reconocen el vocablo mijo como canarismo cuando su significado es "llamar de forma cariñosa a un hijo". En caso afirmativo, ¿cuál sería la forma correcta de escribirlo?

La fórmula apelativa mijo, ja se considera una particularidad dialectal de gran parte de América. Según se indica en el Diccionario de americanismos (ASALE, 2010), mijo, ja se emplea para dirigirse a un hijo o a un amigo o compañero en el español de Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, Cuba, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile y Uruguay; en algunos de estos países (Estados Unidos, México, Colombia y Chile) se usa, además, entre los esposos o los novios para dirigirse a la pareja. También es habitual el uso de este vocativo en diminutivo: mijito, mijita (v. Diccionario panhispánico de dudas, s. v. mijo, ja)
En Canarias la fórmula mi hijo / mi hija (pronunciado a veces mijo, mija) se emplea para dirigirse, además de a los descendientes directos, a personas no emparentadas con el hablante. Se trata de un uso propio del registro informal, que se dirige a personas con las que se tiene un trato de confianza, como ocurre con el canarismo mi niño / mi niña (“Fórmula vocativa de confianza, que se usa precedida del posesivo mi, en expresiones ponderativas o exclamativas. La emplean sobre todo las mujeres”, Diccionario básico de canarismos, s. v. niño). De forma paralela, mi hijo / mi hija en función apelativa y en alusión a interlocutores, hijos o no del hablante, a los que se dispense un trato de confianza, puede considerarse un uso propio de la variedad canaria, compartido en este caso con América. En la cadena hablada, los vocativos mi hijo / mi hija se pronuncian en ocasiones mijo [mího] / mija [míha]*, realizaciones que pueden reproducirse en la escritura cuando se pretende representar esta pronunciación informal.
*Se representa con [h] la pronunciación aspirada de jota, propia del español de Canarias.
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