Los hablantes canarios disponen de los mismos recursos para expresarse que los de cualquier otra variedad de nuestra lengua. El sistema gramatical y fonológico español es prácticamente común a todos los hablantes de español y, en el nivel léxico, los diversos aportes que caracterizan a la variedad de las Islas (portuguesismos, americanismos, guanchismos, anglicismos, etc. ), no limitan, sino que enriquecen el caudal común de nuestra lengua. La capacidad de expresión de un individuo no está condicionada por la variedad de español que hable. Influyen en ella mucho más otras circunstancias, como el nivel de instrucción o las habilidades comunicativas propias. Así, en todas las variedades de español hay hablantes que, dependiendo de estos condicionantes, son más o menos hábiles en la comunición oral o escrita. Es, en suma, una cuestión que depende del individuo, no de la variedad dialectal en que se exprese.