Me gustaría saber si es correcto el uso de los nombres de frutales naranjero, ciruelero, castañero, etc., y por qué acaban en -ero en Canarias.

En el léxico del español de Canarias, muy probablemente por influencia del portugués, muchos nombres de frutales presentan el sufijo –ero. Así, se dice en las Islas castañero, ciruelero o nisperero, frente a las formas generales que no usan dicho sufijo castaño, ciruelo o níspero. Se trata de un procedimiento que también está presente en voces generales del español ( limonero o naranjero, por ejemplo), y que en ningún caso supone una incorrección. De hecho, este rasgo dialectal permite marcar de forma más clara que el correspondiente del español general la oposición entre ‘árbol frutal’ (más sufijo -ero) y ‘árbol no frutal’ (menos el sufijo -ero). El mismo procedimiento se emplea, además, en el español murciano.
Categorías: Morfología y sintaxis