nauta
1. f. GC., Tf. y LP. (Calamintha sylvatica) Planta labiada medicinal, con olor a menta, de flores purpúreas en racimos. Crece generalmente en el monteverde. Se emplea para trastornos estomacales y menstruales.
neblina
1. f. Bruma rastrera, cuando cubre el espacio donde se encuentra el observador. La neblina impedía ver las casas situadas junto a la carretera.
negra
1. adj. papa negra. U. t. c. s.
negramol
1. adj. uva negramol. U. t. c. s.
negramolla
1. adj. V. uva negramolla. U. t. c. s.
negramolle
1. adj. V. uva negramolle. U. t. c. s.
negramuelle
1. adj. V. uva negramuelle. U. t. c. s.
negrohúmo
1. m. LP. Negrumo.
negrón
1. m. Fv. y GC. Macho de la chopa.
2. m. LP. Mancha o banco de peces, especialmente de sardinas o de caballas. Si echaran el chinchorro en ese negrón, cogerían más de mil kilos de sardinas.
negror
1. m. Lz., Fv., GC. y LP. Banco de peces muy oscuro. Localizaron un negror a una milla de la costa, y allá se fueron todos los barcos.
negrumo
1. m. LP. Hongo parásito de pequeño tamaño y aspecto semejante al hollín, que ataca a los naranjos.
nené
1. com. Niño pequeño. Los abuelos se quedaron con el nené para que los padres pudieran ir al cine.
nevero
1. m. Embarcación de madera de medianas proporciones, con cubierta y motor, que usan los pescadores canarios para faenar en la costa de África. En los neveros el pescado no se sala, sino que se conserva en hielo.
2. m. Fv. Tripulante encargado de apilar el pescado en las neveras de las falúas que faenan en la costa de África.
niño, ña
1. Fórmula vocativa de confianza, que se usa precedida del posesivo mi, en expresiones ponderativas o exclamativas. La emplean sobre todo las mujeres. Mira, mi niña, no te metas donde nadie te llama.
niño de la cuna. LP. Niño expósito, que no tiene ni padre ni madre conocidos.
niota
1. f. GC. (Cedronella canariensis) Planta herbácea aromática de la familia de las labiadas, de hojas trifoliadas y flores rosadas. Es un endemismo macaronésico, que se encuentra en las partes más soleadas de las zonas de fayal-brezal y laurisilva. Se le atribuyen diversas propiedades curativas, como la de evitar la caída del cabello. En otras zonas de Canarias se conoce con los nombres de algaritofe, algaritope, garitopa y ñota.
