ardentía

1. f. Brillo del banco de pescado por la noche.

2. f. Fv. y Tf.  Banco superficial de pescado que brilla por la noche.

ardiloso, sa

1. adj. GC., Tf. y LP.  Mañoso. ¡Qué ardiloso eres! Cada vez que tratas de arreglar algo, lo estropeas más.

arena

1. f. Lz. Ceniza volcánica cuando es más fina que el rofe. Las fincas se quedaron peladas porque el viento se llevó toda la arena.

arenado

1. m. Lz. y Fv.  Enarenado.

arenar

1. v. Lz. y Fv.  Enarenar.

arenero

1. m. Fv. Terreno volcánico del que se extrae el picón. Los mejores areneros estaban por Las Calderas.

arepa

1. f. Especie de torta de forma circular, hecha con maíz ablandado a fuego lento y luego molido, o con harina de maíz precocida, cocinada sobre una plancha o frita. Las arepas se empezaron a comer aquí por la gente que venía de Venezuela.

arepera

1. f. Especie de restaurante donde se hacen y se venden arepas. Vino de Venezuela y montó una arepera.

aresta

1. f. Tf. y LP.  Hoja del brezo.

apúntalo en una aresta de brezo. LP. Frase irónica que se utiliza para expresar la escasa probabilidad de que una deuda contraída se salde.

arete

1. m. Anillo de papel con el que se cubre el borde redondo de los turrones de feria. Le gustaba tanto el turrón, que se comía hasta los restos que quedaban pegados al arete.

arganeo

1. m. GC. Arganero.

arganero

1. m. Lz. y Fv.  Trozo de alambre que se enrolla en el extremo del sedal donde van empatados los anzuelos, para reforzarlo.

argentía

1. f. En días de mucha luminosidad y calor, especie de reverberación fosfórica que suele mostrarse en el agua del mar.

aridanense

1. adj. Natural del Valle de Aridane, comarca de la isla de La Palma. U. t. c. s.

2. adj. Perteneciente o relativo a esta comarca.

arife

1. m. Lz. y Fv.  Aire muy caliente que produce un calor sofocante. Se metió un arife que acabó con las pocas plantas que quedaban.